31.1.09


La verdad es que a todo el mundo le gusta pensar que puede ser fuerte. Pero ser fuerte no solamente se trata de ser duro. Se trata de asimilarlo. A veces tienes que darte a tí mismo permiso para no ser fuerte por una vez. No tienes que ser duro cada minuto de cada día. Está bien bajar la guardia. De hecho, hay momentos en los que es lo mejor que podrás hacer. Siempre que escojas tus momentos con cabeza. Qué importa que haya personas más fuertes o más débiles. Que haya distintas formas de afrontar el dolor, los miedos, el abandono, la pena, la soledad, el vértigo, el pánico, las héridas, la culpa, la tristeza, la frustación o la melancolía. Qué importa ... importa que todos sentimos lo mismo, aunque no igual. Es más importante recordar que la persona que tenemos enfrente, puede estar mal. Qué importa la forma que tenga cada uno de enfrentarse a ello ... negarlo, aceptarlo y seguir adelante, aceptarlo y olvidarlo, aceptarlo y aprender, taparlo con los pies bajo tierra pisando tan fuerte que ni lo intuimos ... hasta que brota. Qué importa ... en cualquier caso, con independencia de la forma en que lo afrontemos, con independencia de la apariencia que demos ante los demás, lo que importa es que todos tenemos ese tipo de emociones, todos en algún momento nos sentimos pequeños y acunables, tristes, con pánico, con miedo, dolidos, abandonados, SOLOS. Todos en algún momento sentimos ganas de llorar, gritar, salir corriendo o de abandonar. Todos hemos sentido hipidos que dan paso al llanto desconsolado, hipidos contenidos que retienen llanto y nos dejan sin voz, lágrimas que brotan, lágrimas pendientes, tristeza que nos invade o melancolía que nos acompaña. Qué importa que trabajemos todas esas emociones y las superemos, o qué las neguemos, que las suavicemos, que las ocultemos, que las enquistemos o que nos abracemos a ellas para que nos definan como personas tristes. Qué importa si lo importante es que todos tenemos ese lado debil, triste, dolorido y temeroso.

... Más tranquila, con dos dedos, torpe y despacio, pero acertando en las letras que quiero dar. Pero estoy tranquila. Por fin. Al menos ya no siento que me muero por dentro. Eso es bueno, ¿no? . Y tengo ganas, pequeñas, pero ganas, de empezar a luchar. Y olvidarme de que ésta, y cualquier ciudad, a veces están tan tristes como yo. Y notar que estoy cambiando. Aunque solo sea un poco. Bueno, si es mucho, mejor. ¿Has visto que egoístas nos volvemos cuando estamos solos? ¿Tú crees que nos enamoramos sólo para no estar solos? ¿Dónde irán los sueños cuándo no los conseguimos? Porque a algún sitio tienen que ir. Aunque creo que al final, los sueños no son más que una excusa. Pero una excusa muy gorda. Son la excusa para vivir. Por eso a veces también se convierten en la mirada nostálgica de lo que nunca fuimos. Deseo, deseo, deseo. Quiero con todas mis ganas ser feliz, ser lo que siempre quise con mucha ilusión, y con eso hacer un poquito feliz también a los que me rodeen. A unos más que a otros...

Para ganar una pelea primero tenés que ganar las luchas internas, para luego lanzarte a la acción. El guerrero antes de lanzarse a la pelea maneja la pelea en su mente. Piensa en cada detalle de la lucha que va a tener, la proyecta en su mente. El guerrero se plantea la lucha primero en su mente. Piensa cada detalle suyo y de su adversario. Recién cuando gano la pelea en su mente y no antes, se lanza a la acción. Si ganaste la pelea en tu mente no podés fallar. Es así... si en tu mente antes perdes la batalla, vas a perder.

A los diez años la vida es un cuento previsible. Los malos son feos, infelices y terminan mal. Los buenos son lindos, felices y comen perdices. También es un juego donde los hijos son muñecos o peluches, una juega a la mamá, al ama de casa. Que distinto cuando vemos que la vida no se ajusta a ese juego infantil. No, la vida es otra cosa, la diferencia entre malos y buenos es más sutil que una cara bonita y un final feliz. La verdadera lucha entre el bien y el mal ocurre cada día en nuestro interior. Uno crece y el juego se vuelve más serio. Quién pudiera vivir cantando como un chico, quien pudiera eternizar el juego, vivir por siempre en un cuento de hadas, quien pudiera ser por siempre chiquitita ...

Yo no sé si esto está bien o mal.
Yo no sé que va a pasar, tan sólo vuelo ..

29.1.09

"Te estás fijando en el problema, así no podrás ver la solución"

¿Sábes lo que te pasa?. No tienes valor, tienes miedo. Miedo de enfrentarte contigo misma y decir: Está bien, la vida es una realidad. Las personas se pertenecen las unas a las otras porque es la única forma de conseguir la verdadera felicidad. Tú te consideras un espíritu libre, un ser salvaje y te asusta la idea de que alguien pueda meterte en una jaula. Bueno, ya estás en una jaula. Tú misma la has construido, y en ella seguirás vayas a donde vayas porque no importa a donde huyas, siempre acabarás tropezando contigo misma.
Y ahí va uno de tonto, por desesperado.
Confundiendo amor con compañía.
Y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja.
Te hace escoger con la cabeza, lo que es del corazón.

27.1.09


    Sos mi intrépido seductor.
   Mi pasaporte de la tierra a las estrellas.
    Sos el ladrón que escribe canciones.
   Me regala ilusiones y me roba el amor.
La soledad es una ingrata a la que se le va agarrando el gusto, con un alto riesgo de quedar completamente enamorado de ella. La soledad es un hotel que no es de nadie, es una cama que no es mía. Es despertarme a las 3 de la mañana y no saber donde está el baño. La soledad soy yo. La soledad es la gota de agua de la llave del baño que dejaste prendida y que no quieres apagar por no sentirte sólo.La soledad es como un suplicio ingenioso de la naturaleza que hace que nos encontremos con nosotros mismo para poder valorar a los demás. La soledad es un espejo que no miente. La soledad es ese montón de sonidos que no escucha nadie, pero hacen demasiado ruido. La soledad soy yo en compañía del pasado. La soledad es un beso que se desperdicia en la almohada, es ver la sombra y la silueta de alguien que ya no está. La soledad es una malvada insoportable y maravillosa que me gusta, no se bien por que. La soledad es entender por fin que no hay mejor compañía que la soledad. Es el velorio de un día que se fue, es dejar de de estar haciendo nada, prepararte,vestirte, abrir la puerta, salir, para seguir haciendo lo mismo. La soledad es la compañera, la del miedo, la de los futuros inciertos, la del camino, la búsqueda: la soledad.

26.1.09

NO TE CAMBIO POR NADA.
Ni por un viaje a Fiji
con la venus de Milo.
Ni la Britney o Madonna
me harán cambiar de estilo.
NO TE CAMBIO POR NADA
Ni por un piso en la luna,
ni los tesoros de Suiza.
(Por nada)




GRACIAS

Y ahora que por fin TE TENGO ASÍ (...) Precisamente enfrente ...
Con esa manito saludándonos, tirandonos besos. Gracias por este día tan maravilloso. No tengo palabras para expresar todo lo que siento adentro, todo lo que me pasa. Vos lo lográs, vos sólo lo provocás. Te tuve a un metro de mi integridad, o algo menos. Y eso me llenó el alma, para toda mi vida. Te amo como a nadie en el mundo. Sos perfecto, mi ídolo, el amor de mi vida. Lo que necesito, para ser feliz. NO TE CAMBIO POR NADA (por nada).


24/01/09 ~ El día MÁS feliz de toda mi vida ♥

24/01/09 ~ ¿QUÉ MÁS PUEDE PEDIR EL CORAZÓN?
Juro que el día de ayer no me lo olvido nunca más en la vida. Ayer sábado, va a quedar para siempre conmigo junto con mis mejores recuerdos. Y si digo que fue EL DÍA MÁS FELIZ DE TODA MI VIDA, no exagero. Te conocí, pensé que nunca iba a pasar pero sí. Así fue. Valió la pena estar 7 horas paradas esperandote. Hablar con tus custodios, con periodistas, con los de warner, con quién sea para averiguar todo. Valió la pena el viaje. VOS hiciste que valga la pena. Una mezcla de emociones terrible. Felicidad, nervios, ansiedad, intriga. Un manojo de sensaciones que sólo vos podés provocar en mí. Nadie más que vos, lo juro. Cuándo llegamos, y automáticamente nos pegamos a la valla. Y de pronto "esa cosquilla en la panza cuándo estás por venir", mientras veíamos que se acercaba tu camioneta ... Era no poder parar de temblar, que las piernas se aflojaran. Y bajaste, y ahí estabas. HERMOSO como siempre, pero esta vez a menos de un metro nuestro. Y nos viste, nos saludaste, nos sonreíste. Y me bastó con eso, y esa sonrisa me hizo mil veces más feliz que cualquier otra cosa sobre la faz de la tierra. Pero seguimos ahí. Y no nos ibamos a mover hasta volver a verte salir. Esperamos durante todo tu show, y sabíamos que ahí salías y de vuelta, a unos centímetros de nosotras, nada más. Más cerca de lo que podría haber imaginado. Enfrente nuestro, tirándonos besos. Sonriéndonos, agradeciéndonos. Y salir corriendo tu camioneta, ponernos al lado de la ventanilla. Y correrte hasta que corte el semáforo. Y si tuviera que hacer todo eso de vuelta, esperarte 7 horas parada, muriendonos de calor, con dolor de espalda, de piernas, salir corriendote, étc, lo haría mil veces más. Que feliz me hacés Arjona. Es increíble todo lo que provocás en mí. Todavía estoy temblando, todavía tengo una sonrisa en la cara que no se me va. Y dudo que se me vaya. Era el sueño de mi vida, eso nada más. Poder sentirte un poquito más cerca. Que me veas, un segundo aunque sea. No tengo palabras, diga lo que diga lo que siento adentro puedo entenderlo nada más que yo. ¿Cómo puede ser que se ame tanto a alguien? Años de seguirte y tenerte tan tan tan cerquita mío, que nos sonrías. No se compra con nada, con nada del mundo. Teníamos miedo pero todo todo todo valió la pena, porque conocimos al amor de nuestras vidas ♥ . GRACIAS ARJONA, porque hiciste de un día cualquiera, el día más feliz de toda mi vida. Nunca pero nunca me lo voy a olvidar, jamás. No tengo palabras, no sé que decir. Esto es lo más lindo que me pasó .. sin exagerar. GRACIAS ARJONA. TE AMO COMO A NADIE, SOS MI ÍDOLO Y SOS PERFECTO POR DÓNDE SE TE MIRE. GRACIAS POR ESTE DÍA, EL MÁS HERMOSO DE TODOS. Y te esperamos en Abril ó Septiembre para ir a verte, y para volver a tenerte muy muy cerquita ...♥

23.1.09


Patch: Veo que están presentes estudiantes de medicina. Siempre admiren la gloria del cuerpo humano. Concéntrense en eso y no en buscar galardones, que no indican el tipo de médico que serán.

Jurado: Sr. Adams…

Patch: No esperen mucho para recobrar la humanidad: aprendan a entrevistar; hablen con desconocidos, hablen con amigos y números equivocados, ¡con todos! Aprendan de un grupo de personas increíbles: las enfermeras. De ellas pueden aprender. Tratan con las personas día tras día; tienen muchísimo que enseñarles, así como los profesores, que no tienen el corazón helado. Aprendan a compadecerse.
Jurado: ¡Exijo que se dirija a la Junta!

Patch: Quiero ser médico con todo el anhelo de mi corazón. Quería ser médico para servir al prójimo; por eso lo he perdido todo, pero también lo he ganado todo. He vivido con los pacientes y el personal del hospital; hemos reído y hemos llorado juntos. Quiero dedicar mi vida a esto.

22.1.09

NADIE sabe a dónde va.
(Y yo, menos)

19.1.09

Ricardo Arjona


Felices 46 años a él, al amor de mi vida, a la persona que tiene esa capacidad (a la distancia) de transformarme cada vez que escucho sus canciones y que (sin conocerme) logra identificarme con cada una de sus letras. Sí, vos, Ricardo Arjona. Hablo de él y nunca se me terminan las palabras .. Si pudieras saber que daría lo que sea para tenerte aunque sea un segundo enfrente a mí para explicarte todo lo que me pasa si te veo, todo lo que me transimiten tus canciones. Para explicarte que te amo (y que no sé hacer otra cosa más que eso). Sí, puede ser que suene como una loca quizás, hablando así de un tipo que no tiene ni la certeza de que existo. Que no sabe "ni como me llamo ni mi edad, ni donde vivo, ni como pienso y si comparto mi humedad". Pero que sí cualquiera que me conoce puede tener esa seguridad de que amo a este hombre como a pocas cosas sobre la faz de la tierra, por todo lo que me produce. Jamás nadie provocó esas sensaciones en mí. Aunque seas lo más lejano a mi realidad, a mis días, es así. Escribe y al escuchar cada letra, parece que supiera que es lo que me pasa. Expresas lo que siento a la perfección. Todo lo que quisiera decir y no me sale, con las palabras más hermosas y las más exactas que puedan existir. Escribís como nadie, y lográs que nos llegue a todos tal cual. De verdad, sé que soy "una loca que mientras más pasa el tiempo, más te ama". Me acuerdo esos días que de chica, me levantaba y mamá ya estaba escuchando un cd tuyo. Y que me parecía bastante reiterativo de parte de ella. Hasta que me llamó de un recital tuyo, y me hizo escuchar un tema. Y creo que desde ese día que escuché tu voz en vivo, se me dió vuelta todo por completo. Hace años que te escucho, hace años que te siento "muy cerca a pesar de la distancia". Desde ese día se inviertieron los roles, y pasé a ser yo la loca reiterativa que pasa horas, todos los días, escuchando tus canciones. Y contandole a mamá que es lo que hacés o dejas de hacer, y quien entiende mi emoción como nadie. Gracias, por ser vos, así, tan natural y espontáneo. Por ser quien refleja todo lo que me pasa. Por ser el que me acompaña siempre, porque sí, sos mi compañía de todos los días. Porque si estoy triste ó de mal humor y pongo una canción tuya, automáticamente transformás mi estado de ánimo. Y porque si estoy contenta ó de buen humor y te escucho, me ponés todavía un poquito más feliz. No me imagino una vida sin vos, sin tu música. Sos "mi vicio, mi adicción, mi filosofía". Y "colocaste tu bandera inamovible" en mi vida, para siempre desde el primer día que escuché tu voz. Podría seguir ... pero todo lo que pueda decir está de más. Si en definitiva, sólo yo sé que siento adentro mío cada vez que te veo, cada vez que te escucho. Si vos fuiste el motivo de los 3 días más felices de toda mi vida (17-9-06 / 28-9-06 / 29-10-06) cuando te tuve enfrente por primera vez en un recital, en el Luna Park, cuando sentí que se me aflojaban las piernas cuando te ví salir caminando por esa cinta ... Si en los recuerdos más lindos, te tengo a vos. Y si te digo que TE AMO (no como lo dicen tantos) ...Y para s i e m p r e .

18.1.09

Si es necesidad la de quererte. Es casi una enfermedad crónica y trágica de la cual dudo encontrar remedio en la farmacia, ni menos en una pócima mágica que pueda comprar rápidamente en el “Llame Ya!” de la tele que me haga olvidar de lo que viví, de las cosas que has hecho y no me han gustado, que me inserte una memoria de pez que me dure 30 segundos y nada más... y que me olvide hasta de los besos que no te dí y de lo que te llevo al llanto y la amargura. Que me “resetee” como cualquier maquina sin sentimientos, para que así en 30 segundos ser otra nueva. Incluso más tonta, pero sin fantasmas.

17.1.09


No sé que pasará ahora. No sé lo que voy a ser ni lo que voy a aprender, pero lo que sí sé es esto: la vida, toda la vida, consiste en hacer preguntas, no en conocer respuestas. Querer ver lo que hay al otro lado de la colina es lo que nos hace seguir avanzando, haciendo preguntas, queriendo comprender. Incluso cuando sabemos que nunca encontraremos las respuestas, hay que seguir haciendo preguntas.

16.1.09


Necesito alguien que me emparche un poco y que limpie mi cabeza. Que ponga tachuelas en mis zapatos para que me acuerde que voy caminando. Y que cuelgue mi mente de una soga hasta que se seque de problemas y me lleve. Y que esté en mi cama viernes y domingo, para estar en su alma todos los demás días de mi vida. Y que me quiera cuando estoy, cuando me voy, cuando me fuí. Y que sepa servir el té, besarme después y echar a reír. Y que conozca las palabras que jamás le voy a decir. Si conocen alguien así, yo se los pido que me avisen. Porque es así totalmente quién necesito.

15.1.09

La soledad es querer gritar que aquí, dentro del pecho, se revuelve un dolor formado por silencios, llantos disimulados, preguntas sin respuesta. Es que no podamos decir que nos va mal, pero que tampoco podamos decir que hay una luz de entusiasmo y de ganas en nuestra vida. Es resignarse que los demás lo vean a uno como apacible y dulce. Que piensen que esa apariencia es producto de una maravillosa paz interior, de una sabiduría que los años han ido dejando lujosamente en nuestro ser. La soledad es empezar a decir: "Me da lo mismo", o : "No te preocupes", cuando quisiéramos gritar: "Debe ser hoy y ahora", "Quiero ir, quiero hacer, quiero ver, quiero hablar.": "Dios mío, quiero hablar." Hablar y hablar hasta decirlo todo, hasta sacarnos de adentro todas las palabras que el miedo y la tristeza y el desgano han ido amontonando y mutilando y nos pesan como si fueran bloques de granito.
Cuando era chica le rezaba todas las noches: "Ángel de le Guarda, dulce compañía: no me desampares ni de noche ni de día". Y estaba segura de que él me escuchaba, de que me acompañaba a la escuela, al cine de matinée los días feriados, a la vereda para jugar a la rayuela. ¿Qué pasó después? ¿En qué esquina lo dejé de plantón, esperándome? ¿Qué día y a qué hora dejé de nombrarlo, de llamarlo para pedirle ayuda, protección y consejo? ¿Por qué no me dio un sacudón para avisarme que igual seguía a mi lado? ¿O seguía a mi lado, o se había quedado alejado, distraído, o enojado o indiferente o entretenido en otras cosas? Cuando los ángeles desaparecen... ¿lo hacen porque nos estamos portando mal, porque ya no nos quieren, porque se han cansado?. Un buen día también dejé de hacerme preguntas. Fue el día en que inauguré la desesperanza. Si uno pregunta es una señal de vida, de interés. Pero cuando ya no pregunta, cuando no buscamos respuestas, cuando todo nos da lo mismo, cuando "nos resignamos" algo grave sucede: no estamos amando. A lo largo de la vida pasan cosas: algunas bellas, algunas dolorosas. Y tenemos tanta tendencia al bajón y a la queja que ponemos a un lado las alegrías para regodearnos en el dolor. Es que nos miran con más detenimiento, con mayor interés, cuando las ojeras de la tragedia pintan de violeta nuestras ojeras, que cuando las lucecitas de la dicha levantan las comisuras de la boca con una sonrisa ...

A veces alguien te rompe un sueño, pero hay que soñar otra vez. A veces la pena te deja sin respiración, pero hay que serenarse. A veces en la oscuridad te pones a bailar con un recuerdo. A veces tienes miedo, pero te inventas un abrazo. Tú y yo sabemos lo que se siente en la soledad. Los días de cien horas, las horas de relojes sin agujas: el tiempo no avanza, no retrocede, somos una imagen congelada, una mujer sin nombre convertida en estatua de sal por haber mirado hacia atrás (...) A veces la vida te enfrenta con un pelotón de fusilamiento. Pero los disparos no te matan, te dejan herida a un costado del camino, olvidada, loca de dolor. Y entonces ya no importa el frío. Ni el calor. Ni el hambre. Ni la espera. Ni una mariposa amarilla volando alrededor de la mirada. Total, alguna vez volverá a ser verano, aunque el mar haya huido y sea inalcanzable. Alguna vez volverá a ser de noche y podré descansar del agudo reflejo del sol en las pupilas. Total, alguna vez volverá una piel conocida a frotarse contra mi piel, aunque sea en un sueño, aunque sea inventada. Total, nadie podrá decirme que lo que digo es mentira, que lo que pienso es mentira, que lo que espero es mentira, que lo que siento es mentira. Todo es posible cuando llueve. Si das un salto alto las estrellas se te pueden meter en el pelo. Si una estrella se cae en tus manos, la amasas hasta reducirla, la pones en la heladera y después te la comes hecha hielo. Pero no sucede seguido. A veces no sucede ni siquiera una sola vez en la vida. Eso no quiere decir que no esperes que pase. Pasan tantas cosas que parecen tan raras. Por ejemplo: querer a alguien como yo he querido, y que un buen día ya no esté. Y que nadie se da cuenta que la muerte no se lleva solamente a los muertos. Y que a nadie le importe. Y que a mí, de pronto, no me importe que a nadie le importe. Porque aprendí una cosa: aunque bla bla bla bla. Aunque todos bla bla bla bla, no es cierto: en el mundo ya no quedan seres que quieran así.

ILUSIÓN Y REALIDAD.

Este planeta en el que vivo es pequeño y se llama Realidad. Pero a veces le cambio el nombre y lo llamo Ilusión. No sé cuando soy feliz, si cuando lo llamo “Realidad” o cuando lo llamo “Ilusión”. “Realidad” es cuándo tenés miedo, pero te inventás un abrazo y le ponés su rostro, su olor, la fuerza de su cuerpo. Es cuando la canción suena desentonada, pero te hacés la que no te das cuenta. Cuando sos un charquito de llanto en el que flota una hoja de otoño, pero dibujas, con el dedo, un sol y una flor nueva meciéndose en el aire y poco a poco se te deshace el nudo de las tripas y la respiración se serena para hacerte retornar a las noventa pulsaciones por minuto. “Realidad” es cuando llamás por teléfono y nadie te contesta. No están o están tan ocupados que no devuelven el llamado. Para ser sincera, cuando llaman es cuando necesitan contarte un problema y recibir una palabra de apoyo, de aliento, una frase que les aclare el pensamiento y les saque la angustia. Pero tu angustia, ¿a quién le interesa? Aprendiste a callarte. Para no asustar a nadie. Para no espantarlos. Por eso no puedo vivir siempre en el pequeño planeta “Realidad”, y doy vuelta el cartel de su nombre porque del otro lado dice “Ilusión”. En “Ilusión” no hay desencuentros ni despedidas. Todos llegan para quedarse. Todos te abrazan, sonrientes. Todos te necesitan y te quieren. Leen en tu frente lo que estás pensando y no hay que explicarles nada. Y podés recostar tu cabeza en su hombro, y él se queda quieto, así te dormís y el sueño disuelve el diamante perfecto del dolor. Cuando en el planeta “Ilusión” llueve, el café se calienta sólo en la cafetera, y aparece sobre la mesa de la cocina un álbum con fotos de toda la familia festejando navidad. Las hermanitas vestidas iguales en un acto del 25 de mayo en la escuela, con moñitos en las trenzas y escarapelas redondas. En esas fotos no falta nadie. Nadie puede escaparse de una foto. ¿Quién querría hacerlo?. Pero no puedo cambiar las cosas; fundir los dos planetas. Sé que manteniendo este orden de dicha y de dolor, sin mezclarlos, podré sobrevivir, como todos.

14.1.09




















Pretérito pluscuamperfecto, de ser infiel con el futuro.
Despacio tras de ti, me entrego a la persecución.
De las huellas que dejas,

de lo que quieras darme en consignación.



     Te ves al espejo, te ríes de tí.
    Vives bajo el pellejo, de ese maniquí.
   Que se va haciendo viejo, ignorando que es lo que hace aquí.

        ¿Qué haces tú cuándo estás sóla?
      Chapuzeándote en las olas de un pasado que pasó.




Suavecito ...
Fuiste casi imperceptible,
sin prisas de a poquito.
Colocaste tu bandera inamovible.

13.1.09


      Ellas NUNCA me van a dejar caer ~

MIEDO.

No sé porqué siempre estamos posponiéndolo todo. Pero si tuviera que adivinarlo diría que tiene mucho que ver con el miedo. El miedo al fracaso, el miedo al dolor, el miedo al rechazo. A veces es miedo a tomar una decisión porque ... ¿Y si te equivocas y cometes un error sin solución? Sea lo que sea lo que nos da miedo, una cosa es cierta: Cuando el dolor de no hacer algo es más insoportable que el miedo a hacerlo, es como si cargáramos con una pesada carga. Quien duda está perdido. No podemos fingir que no nos lo dijeron. Todos hemos oído los proverbios, a los filósofos, a nuestros abuelos advirtiéndonos sobre el tiempo perdido. Hemos oído a los poetas malditos instándonos a vivir el momento. Aunque, a veces, debemos escucharnos a nosotros mismos. Debemos cometer nuestros propios errores. Debemos aprender nuestras propias lecciones. Debemos dejar las posibilidades de hoy bajo la alfombra del mañana hasta que no podamos más, hasta que comprendamos por fin que es mejor saber que preguntarse, que despertar es mejor que dormir, y que fracasar y cometer un error enorme es mucho mejor que no haberlo intentado.
   Fingir que todo está perfecto mientras duele
      gastar la vida
  tratando de localizar lo que hace tiempo se perdió.

12.1.09


¿Que hago yo cuando el domingo es por la tarde?

Y el campeón se hace cobarde y pregunta ¿Dónde estás?

Ya no estoy para los versos de Neruda,

si en mi cama no figura ni un buen beso de alquiler ...

Yo aquí vivo, quinto piso. No consigo sonreír. Y la tele es un revólver, y el vecino es un caníbal como yo. Y hay tanta gente por la calle disimulando la amargura. Hay tantos lunes que los viernes, están armando un sindicato. Para acudir a la fortuna te venden dioses novedosos. Para encontrarse la ternura, hay quien se manda una pastilla. Este septiembre tan enero, y esta sonrisa tan llorona. Tanto cielo, tanta luz, ¿quién me observa desde allí?. Tantos ríos, tanta sed, tanta prisa por llegar. Y el fútbol de los domingos, y el café que abre unos ojos que no ven ...


Tengo una
BANDA AMIGA
que me aguanta
el corazón ~

APRENDERÁS.



Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma, y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad. Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas ... Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto. Y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos, y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío. Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado, aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas. Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma, descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida. Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa que es lo que tienes, sino a quien tienes en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir. Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian. Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o simplemente nada, sólo por el placer de disfrutar su compañía. Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuando será la última vez que las veamos. Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos. Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar. Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto. Aprenderás que no importa a donde llegaste, sino a donde te diriges y si no lo sabes cualquier lugar sirve. Aprenderás que si no controlas tus actos ellos te controlarán y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuán delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados. Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario, enfrentando las consecuencias. Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica. Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos. Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes, y sería una tragedia si lo creyese, porque le estarás quitando la esperanza. Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel. Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero que no saben como demostrarlo. No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo. Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado. Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles. Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma en vez de esperar que alguien te traiga flores. Entonces y solo entonces sabrás realmente lo que puedes soportar. Que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más. Es que realmente la vida vale cuando tienes el valor de enfrentarla: aprender y descubrir. Nada más.