18.1.09

Si es necesidad la de quererte. Es casi una enfermedad crónica y trágica de la cual dudo encontrar remedio en la farmacia, ni menos en una pócima mágica que pueda comprar rápidamente en el “Llame Ya!” de la tele que me haga olvidar de lo que viví, de las cosas que has hecho y no me han gustado, que me inserte una memoria de pez que me dure 30 segundos y nada más... y que me olvide hasta de los besos que no te dí y de lo que te llevo al llanto y la amargura. Que me “resetee” como cualquier maquina sin sentimientos, para que así en 30 segundos ser otra nueva. Incluso más tonta, pero sin fantasmas.