31.1.09


... Más tranquila, con dos dedos, torpe y despacio, pero acertando en las letras que quiero dar. Pero estoy tranquila. Por fin. Al menos ya no siento que me muero por dentro. Eso es bueno, ¿no? . Y tengo ganas, pequeñas, pero ganas, de empezar a luchar. Y olvidarme de que ésta, y cualquier ciudad, a veces están tan tristes como yo. Y notar que estoy cambiando. Aunque solo sea un poco. Bueno, si es mucho, mejor. ¿Has visto que egoístas nos volvemos cuando estamos solos? ¿Tú crees que nos enamoramos sólo para no estar solos? ¿Dónde irán los sueños cuándo no los conseguimos? Porque a algún sitio tienen que ir. Aunque creo que al final, los sueños no son más que una excusa. Pero una excusa muy gorda. Son la excusa para vivir. Por eso a veces también se convierten en la mirada nostálgica de lo que nunca fuimos. Deseo, deseo, deseo. Quiero con todas mis ganas ser feliz, ser lo que siempre quise con mucha ilusión, y con eso hacer un poquito feliz también a los que me rodeen. A unos más que a otros...