28.8.09

Me siguen como perros flacos las novedades del pasado. Yo me hago un nudo en el pulgar para acordarme de olvidarme (¿Cuándo empiezan los después?). Y como tengo ojeras por curarme, me acuesto en el hombro de mi suerte. Ojalá que huela bien esto de perderse... Respirar, dar de nuevo y respirar. Si el destino mira mal, hablarle al oído y pedirle cartas. Respirar, más que siempre respirar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario